Siempre es buena idea asegurarse de que tu familia y tú no corren ningún riesgo, por eso te traemos 3 sencillos puntos para que verifiques que tus instalaciones de gas cumplen con las medidas de seguridad apropiadas:
Estado y ubicación del cilindro o tanque estacionario
Por ser el lugar en donde se almacena el gas, se puede considerar el punto más importante a verificar. Asegúrate que tu tanque no presente golpes, esté libre de cualquier posible impacto, que no esté cerca del boiler o cualquier fuente de ignición (es decir, algo que pueda generar fuego). No le pongas objetos encima, ni sujetes nada él. Verifica que siempre esté en una superficie nivelada y alejado de materiales que puedan corroer/oxidar tu tanque.
Instalaciones/ Conexiones
Verifica que tus instalaciones estén en buen estado y que las mangueras (para cilindro) o tuberías (para tanque estacionario) son las adecuadas. En general, las tuberías pueden durar 25 años, aun así, vale la pena poner atención en que no presenten fugas y que estén bien conectadas. También te sugerimos que revises válvulas, líneas de llenado (en caso de que tengas) y reguladores. Algunas veces las fugas están en dónde menos lo esperamos.
Estado de tus aparatos de consumo
Tus aparatos de consumo son aquellos que hacen uso del gas L.P. como la estufa, el boiler, la secadora o tu sistema de calefacción para casa o alberca. Aquí es importante revisar que la conexión esté bien asegurada y no se escape gas. Como recomendación, verifica la eficiencia de tus aparatos (¿cuánto gasta de gas?). En algunas ocasiones, los aparatos muy viejos, aunque siguen funcionando generan un mayor gasto a largo plazo que si compraras uno nuevo.
