Cuando buscamos perder peso es común que tomemos medidas extremas, pero hay cierto límite que no podemos cruzar por nuestra propia salud. Te compartimos algunos consejos:
No dejes de comer: Dejar de comer no es la respuesta. No solo te sentirás débil, también perderás defensas y muy probablemente cuando reanudes tu alimentación sufrirás del temible rebote. Por ello te aconsejamos no perderte ninguna comida, es mejor que te asesores qué alimentos son los adecuados.
No abandones ningún grupo alimenticio: Hay dietas que prohíben los carbohidratos o las proteínas, azucares o ciertos alimentos que también son importantes. No abandones por completo ningún grupo, salvo recomendación de un profesional. Una dieta integral es una dieta saludable.
No te excedas en el ejercicio: durar más tiempo en el gimnasio no siempre será la respuesta para que bajes de peso. Puedes debilitarte o perder la eficacia. A veces podemos lograr lo mismo con 45 min de ejercicio que con 3 horas de trabajo. El truco está en trabajar el área de forma correcta.
No tomes pastillas o “medicinas milagro”: En esto de la pérdida de peso no hay atajos. Si tomas alguna pastilla que no es recomendada por un profesional, no sabes qué repercusiones tendrá en tu cuerpo o si te traerá alguna descompensación.
NO TE DESESPERES: Si te desesperas caerás fácilmente en cualquiera de últimos hábitos o abandonarás tu objetivo. Recuerda que el proceso puede tomar un tiempo y por lo regular, los últimos kilos son los más difíciles, así que no te desanimes.
Siempre acude a un profesional, que te diga qué debes o no debes de hacer y no sacrifiques tu salud por seguir dietas extremas.