¿Cómo llega el gas a mi hogar?

El gas L.P. o gas licuado de petróleo es un combustible que se obtiene en las profundidades de las Tierra. Lo encontramos en los pozos petroleros y se procesa en las refinerías. Allí se separan todos los componentes del petróleo. Se podría decir que el gas es un subproducto de la gasolina.

En condiciones normales, el gas L.P. se encuentra en estado gaseoso. Sin embargo, para facilitar su almacenamiento y transporte, se somete a un tratamiento llamado “licuefacción”. Eso quiere decir que el gas entra a temperaturas muy bajas y a una presión muy elevada para convertirlo al estado líquido.

Una vez que el gas es licuado, se lo llevan a las plantas distribuidoras que se encargarán de llenar pipas y cilindros para que lo distribuyan y lo lleven hasta tu hogar.

Una vez en tu hogar, el gas se almacenará en los tanques estacionarios de las casas o en los cilindros que fueron entregados. Y cuando abramos las válvulas para que baje el gas, éste se irá liberando en forma de vapor a medida que entre en contacto con el ambiente. Finalmente llegará hasta nuestros aparatos de consumo como la estufa o boiler. Así podremos disfrutar del calor de hogar.