El Día de Muertos es una de las celebraciones más coloridas y queridas de México. Más allá de las flores de cempasúchil adornando altares, las calaveritas, alfeñiques y las ofrendas llenas de cariño, hay algo que no puede faltar: la comida. Porque, siendo honestos, hasta los difuntos merecen echarse un buen taco en su día ¿por qué habríamos de privar a nuestros difuntos de un festín en su honor?
Cada platillo que preparamos tiene su historia y su razón de ser en la ofrenda. Cuando colocamos la comida en el altar, no solo compartimos el pan con los vivos, sino también con quienes vienen a visitarnos desde el otro lado. Y, como dicen las abuelitas, no hay mejor manera de recordar que con el estómago lleno.
Aquí te dejamos algunos de los clásicos que, si no los pones, los abuelitos no te lo perdonarán cuando llegues con ellos.
PLATILLOS PARA EL ALTAR DE MUERTOS
1. Pan de muerto
Es el protagonista del Día de Muertos. Su forma y sabor nos recuerdan la conexión entre la vida y la muerte. Además, nadie puede resistirse a este pan suavecito con azúcar.
Receta: El pan de muerto se elabora con harina de trigo, azúcar, mantequilla, levadura, y un toque de azahar. Se le añade azúcar para cubrirlo, haciendo que cada bocado sea un deleite.
Significado: Es un recordatorio de la vida y la continuidad de las tradiciones. Se considera que este pan es un alimento que los difuntos disfrutarán durante su visita, simbolizando la generosidad y el amor hacia ellos.
2. Chocolate caliente
El acompañante perfecto del pan. Calientito y reconfortante, es ideal para las noches frías y para dar la bienvenida a los que nos visitan.
Receta: Para preparar un delicioso atole, mezcla masa de maíz, agua, leche, azúcar y vainilla. Cocínalo hasta que espese y se vuelva cremoso. Puedes adornarlo con canela para un toque extra.
Significado: Al compartir esta bebida en la ofrenda, se simboliza la hospitalidad y el cariño hacia aquellos que han partido.
3. Calabaza en tacha
Un postre tradicional que envuelve la casa en aromas de canela y piloncillo. Es como un abrazo de nostalgia en cada bocado.
Receta: La calabaza se corta en trozos y se cocina a fuego lento con piloncillo, canela y clavo. Este postre se carameliza, creando una mezcla dulce y especiada que envuelve la casa en aromas.
Significado: Representa la generosidad de la tierra y el ciclo de la vida y la muerte.
4. Tamales de mole
No hay fiesta mexicana sin tamales, y el Día de Muertos no es la excepción. Los tamales de mole son los reyes de cualquier altar. Eso sí, asegúrate de servirlos antes de que alguien más se los lleve.
Receta: Los tamales se hacen con masa de maíz rellena de pollo o cerdo en mole. Se envuelven en hojas de maíz y se cocinan al vapor. El mole, con su rica mezcla de chiles, chocolate y especias, da un sabor profundo.
Significado: Se cree que los espíritus disfrutan de los tamales, por lo que son un símbolo de generosidad y respeto hacia quienes han partido.
Al final, el Día de Muertos es una celebración de vida, de honrar a nuestros seres queridos y, claro, disfrutar de una comilona tremenda. Así que este año, disfruta de estos platillos y mantén viva la tradición.