Lo que siempre quisiste saber del gas

 

La tierra siempre nos ha proporcionado distintos recursos para nuestra supervivencia, uno de ellos es el petróleo, del que podemos obtener distintos productos que se procesan en refinerías.

Del petróleo se obtiene la gasolina. Y el gas L.P. es considerada como un subproducto de ésta. Para procesarlo es necesario “licuarlo”, esto quiere decir que una vez obtenida la materia prima del gas (el metano y el butano), se somete a temperaturas muy bajas y a presiones muy altas. Esto hará que pase de estado gaseoso a estado líquido.

Una vez que esté en estado líquido será más fácil que se almacene y transporte a las plantas distribuidoras. En las plantas se encargarán de llenar los cilindros y las pipas para llevarlo a tu hogar.

Una vez en tu hogar será entregado el cilindro y en caso de tanque estacionario será transferido de la pipa a tu tanque a través de la manguera. En algunos casos habrá una línea de llenado en la que es importante recordar que se quedará 800 ml de gas por cada metro según el diámetro de la tubería.

Una vez que tengas el gas, éste se conectara a través de tu regulador y tuberías a tus aparatos de consumo como boiler o estufa. Cuando los enciendas, se liberará el gas que al salir del tanque pasará a estado gaseoso por entrar a temperatura ambiente. Este proceso se llama gasificación.

Cuando el gas L.P. está gasificado podrás utilizarlo para calentar tus alimentos, darte un baño caliente, secar tu ropa, calentar tu alberca o usarlo en la calefacción de tu casa.