El tanque estacionario sirve para almacenar el gas en tu hogar. Hay de distintas capacidades, normalmente en los hogares encontramos el tanque de 180 litros. Sin embargo, también hay de otros tamaños, de 120, 300, 500 o hasta 5000 litros. Todo depende del uso que se le dará.
Se recomienda colocar el tanque estacionario a tres metros de altura, normalmente sobre las azoteas. Te compartimos para qué sirve cada parte de éste y por qué es tan importante mantenerlo en buen estado.
Válvula de servicio: Su función es controlar la salida de gas a los aparatos de consumo (estufa, boiler, secadora, etc). Cuenta con una purga al 90% del llenado máximo.
Purga: Es una pequeña válvula integrada en la válvula de servicio, localizada en un lugar de tal forma que si permanece abierta mientras se está llenando el tanque indicará con una pequeña fuga de líquido el momento en el cual el recipiente ha alcanzado el 90% de su capacidad en gas
Medidor-Flotador: Indica a través de un mecanismo movido por el flotador el porcentaje de gas contenido dentro de un tanque con relación a su capacidad. La carátula está graduada del 5% al 95% (dependiendo el modelo). Lo ideal es no sobrepasar el 90% por seguridad. Conoce más sobre cómo funciona el medidor aquí.
Flotador: Es un mecanismo que sirve para medir el contenido del gas en el tanque.
Válvula de seguridad: Su función es salvaguardar al tanque contra excesos de presión interior debido al sobrellenado, o a un excesivo calentamiento del tanque por la acción del fuego cuando hay incendio
Válvula de llenado: Es una válvula de no retroceso especial para que el tanque sea llenado desde una pipa o un auto-tanque a través de una manguera que se acopla